Participó alumnado de entre 8 y 12 años de los colegios Eloísa Rivadulla y Xoán de Requeixo
El Auditorio Municipal de Chantada acogió este miércoles por la mañana una charla formativa para la prevención del bullying. La actividad, organizada por la Ayuntamiento de Chantada, se encuadra en el Plan Director de Convivencia Escolar y estaba destinada a niños/as de entre 8 y 11 años de los colegios Eloísa Rivadulla y Xoán de Requeixo.
El encuentro estuvo guiado por Héctor Méndez, Guardia Civil y psicólogo, formador del Plan Director, con la colaboración del Servicio de Educación y Apoyo Familiar del Ayuntamiento de Chantada que con financiación de la UE, cuenta con un psicólogo y un educador social.
La concejala de Educación, Belén Vázquez Caseiro, destacaría durante la presentación, “El objetivo de este tipo de encuentros es que los/as niños/as puedan identificar estas situaciones, si son acosados/as, acosadores/as o cómplices. El año pasado celebramos el día del acoso escolar con un acto similar, creemos que este tipo de propuestas son fundamentales para poner a los más jóvenes con los pies en la tierra sobre un tema que según los últimos datos afecta a 1 de cada 3 niños y niñas”.
En la actualidad, los casos de acoso escolar se dan principalmente entre cuarto y sexto de primaria. Los orígenes siempre son múltiples y están muy vinculadas a la familia, “Los datos de convivencia familiar son cada vez peores debido a las reacciones de padres y madres. Cuando llega la situación vemos que las familias de las víctimas quieren arreglar las cosas, las del acosador difícilmente muestran intención de solucionar la situación”.
En este tipo de actividades formativas se llama la atención sobre la necesidad de fijarse en si algún niño/a lo está pasando mal ante algo que le hacen o en aquellos compañeros/as que quedan aislados/as de los juegos y actividades.
A la hora de identificar los dos perfiles, el de acosador/a suele ser más complicado porque muchas veces utilizan una careta y ofrecen distintas caras, como explica Méndez, por el contrario la víctima tiene comportamientos más fáciles de apreciar, “Comienza a dormir mal, baja las notas, está más aislado, más triste, habla menos,…Hay que valorar que estos cambios de comportamiento no sean otras cosas, pero podrían deberse a una situación de acoso escolar. Por ejemplo, el principal motivo por el que un niño se autolesiona es el acoso escolar, ahí hay claramente un sufrimiento extremo”.
En el acoso escolar hay siempre un trasfondo familiar con múltiples causas, “Las familias desestructuradas tienen el perfil más alto de víctimas, esos niños y niñas que tienen una situación complicada son más víctimas de acoso escolar. Mientras que la figura del/a acosador/a suele ser de familia estructurada, con una falta de límites en la educación que está recibiendo”, asegura Héctor Méndez.
