Introduce tus topónimos en la aplicación colaborativa Galicia Nomeada

Toponimízate es una campaña de la Real Academia Gallega y de la Secretaría General de Política Lingüística para recoger y conservar el rico patrimonio cultural inmaterial que reside en la toponimia y concienciar a la ciudadanía del riesgo que corre de perderse. Para salvaguardar estos nombres de lugar que se transmitieron de generación en generación se cuenta con la aplicación colaborativa Galicia Nomeada donde las personas pueden aportar los nombres de viñedos, montes, fuentes, peñas, arroyos…
Para dar a conocer este programa donde la colaboración de la gente es fundamental, el Auditorio Municipal de Chantada acogió una presentación pública con la participación de Vicente Feijoo, coordinador de este proyecto colaborativo y de la Unidad Técnica de Toponimia de la RAG.
Chantada con un territorio de 176 km2 cuenta en el visor de Galicia Nomeada con 849 topónimos de los cuales 319 corresponden a los nombres de aldeas o entidades de población del Nomenclátor. Con todo, la mayoría de la microtoponimia (nombres de tierras, montes, fuentes, peñas…) está sin recoger en las 36 parroquias que tiene el municipio. Las parroquias que tienen más registros de nombres de tierras son las de Pedrafita y Sabadelle.
Destacan la cantidad de topónimos chantadeses que proceden de nombres de posesores medievales de origen germánico como Argozón, Belesar, Bermún, Esmeriz, Esmoriz o Mariz, nombres que estaban de moda en los siglos IX y X. También resultan curiosas las parroquias que llevan el nombre Asma, como San Xurxo de Asma o San Salvador de Asma. Se trata de un nombre prerromano con muchos siglos de antigüedad.
En el encuentro de Chantada participaron varias profesoras de Lengua y Literatura Gallega de los dos institutos de Chantada, el IES Lama das Quendas y el IES Val do Asma. El alumnado del primero, ya el año pasado participó de la cosecha de topónimos y en este curso se extiende al Val do Asma.
La encargada de presentar el acto fue la concejala de Turismo, Pamela Fernández Águila, que también estuvo acompañada por el técnico de cultura, Xosé Ramón Caamaño. La concejala destacó las utilidades que tienen los topónimos desde el punto de vista cultural y turístico, “para ofrecerles a los visitantes una información lingüística, histórica y cultural de su territorio muy valiosa y que no está escrita en los libros”.
Por su parte, Vicente Feijoo explicaba que la colaboración para aportar los nombres es sencilla dándose de alta en la plataforma, “Sólo queremos salvaguardar los nombres para que no se pierdan porque entre la despoblación del rural y que cada vez más gente abandona las tareas agrícolas, se pierden más nombres de los montes y de las tierras que no figuran en ningún catastro y en ningún mapa, sólo los sabe la gente mayor. Ese valor es lo que queremos conservar, pero es necesaria la colaboración vecinal para preservar todo este patrimonio”.