Ahora se intenta dar con el origen
Este viernes, 19 de diciembre, la villa de Chantada despertaba con olor a gasóleo. El intenso olor a combustible alertó al Ayuntamiento, que dio aviso a las instituciones correpondientes. Así, a primera hora de la mañana, la Policía Local y el Seprona comenzaban atrabajar en solucionar el problema, localizar dónde se producía el vertido y su origen.
Al tiempo el Ayuntamiento iniciaba las gestiones con las compañías de distribución de gasoil que suministran en Chantada para comprobar si se había dado alguna incidencia, “comprobamos que sólo una empresa recibió suministro en la víspera y que todo se había desarrollado sin ninguna complicación”, asegura el alcalde, Manuel Lorenzo Varela.
Durante todo el día trabajaron los distintos efectivos para dar con la fuga, y por la tarde se localizó el problema en el aliviadero de aguas pluviales que baja por Juan XXIII desde la zona de la Plaza de Santa Ana. Ahora se sigue investigando para definir el inicio del vertido. “El vertido es pequeño, pero continuo, en este punto confluyen muchos riachuelos lo que complica determinar el origen”, explica el regidor que también asegura que con la información recibida, el vertido no afectará a la flora ni a la fauna del río.
En la solución al vertido, colaboraron con el ayuntamiento a Policía Local, el Seprona y técnicos de la Confederación Hidrógráfica, “En cuanto tuvimos conocimiento del vertido se lo comunicamos a los organismos implicados, que enseguida comenzaron a trabajar. A las 12:00h estaba precisamente firmando un convenio de colaboración con el presidente de la Confederación para dotar de más fondos la canalización de los riachuelos pluviales. Por lo que las acusaciones de que a las 13:30h la Confederación no tenía constancia, son falsas”, concluye el alcalde. Y anuncia que las instituciones correspondientes continúan trabajando para definir el origen.
